De diecisiete años, Vane Weston es el único sobreviviente del tornado categoría cinco que mató a sus padres. Él debería haber muerto, pero sólo se despertó en una pila de escombros sin recuerdos de su pasado—excepto uno: cada noche, desde la tormenta, una hermosa chica de cabello oscuro aparece en sus sueños. Ella es la única pista que tiene sobre su pasado, y se aferra a la esperanza de que es real.
Audra lo es, pero también es una sílfide. Una elemental del aire. Ella camina sobre el viento, puede traducir sus hechizantes canciones, e incluso puede convertirse en un arma. También es una guardiana—la de Vane—y ha jurado protegerlo a toda costa. Aunque eso signifique sacrificar su propia vida.
Cuando un precipitado error le revela su ubicación al enemigo que asesinó a sus familias, Audra deberá ayudar a Vane a recordar su pasado. Él tiene un poder que reclamar—el lenguaje secreto del Viento del Oeste, y él es el único que puede entenderlo. Pero al desvelar su legado también lo harán los recuerdos que Audra desearía pudieran ser borrados. Y a medida que la tormenta se dirige hacia ellos, ella comenzará a darse cuenta de que el mayor peligro bien podrían no ser los guerreros que vienen a destruirlos, sino el romance prohibido que ha surgido entre ellos.
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